martes, 22 de diciembre de 2009

Kunderiano

Uno pierde la mirada en la distancia, intentando comprenderse a sí mismo, al mundo, y todo lo que le rodea en general. Quizás esto suceda mientras paseas por la playa mirando al mar, quien sabe...
Vagas por la calle sin ningún sentido, porque la insoportable levedad de la vida puede contigo, meciéndote en una melodía que teje con sus hilos invisibles.
Vas cayendo poco a poco, poco a pooco, poooco aaa poooco, pooc...
Cloroformo. La vida actúa como el cloroformo, atontando tus sentidos, dejándote en la más absoluta inutilidad. Sentimientos que los humanos tenemos, a veces reímos, a veces lloramos, a veces todo nos supera y nos vemos desbordados.
Todo es como una ensoñación, la vida flota ante tí y tú no estás dispuesto a luchar contra ello.
No luchas contra ello, no luuuchas contra ell...
Pero algo llama tu atención. Tu cuerpo, la vida, tu propia supervivencia. Y el aletargamiento se acaba y la vida fluye de nuevo.

Bloom-Withno

1 comentario:

Anónimo dijo...

El aletargamiento en algunos casos suele ser bastante más largo... y cuesta cambiar el chip de repente.