sábado, 22 de mayo de 2010

Rabia

Quiero verte llorar. Quiero verte rota por el drama, por la sinrazón, con el corazón roto. Estoy tan cansado...
A tí te miré el otro día, y ahora te has ido. Parece que fue ayer cuando...
Mi cuerpo pesa toneladas de odio repartidas por cada una de mis neuronas. Odio odiarte y odio que te hayas ido.
Pero te fuiste. y ahora, ¿Qué hago yo sin ti? Nadie me ha dicho que es lo que tengo que hacer con mi vida, mi desorientada vida, mi angustiosa vida, vagando por las calles como un miserable apolillado que no sabe nada de esta horrible vida y ve como los demás lo miran y lo compadecen.
¿Por qué te arrebataron de mi lado? ¿Qué Dios, en su subjetiva infinita bondad, dijo que debías dejarme solo?
Mi odio se convierte en cansancio. Tanto cansancio, tanto, que ya nada me importa. He traspasado la frontera de lo que es bueno para mí mismo. No quiero nada, simplemente desaparecer y volver años, siglos quizá, de nuevo. Y retomar una vida antes de que tú te fueras.
Miraré hacia arriba y creeré verte...

Bloom-Withno

miércoles, 19 de mayo de 2010

Coplas a la muerte de mis calles

Tu nombre resuena en cada rincón de mi cabeza mientras vago solitario, en esa soledad en la que tanto me gusta sumirme, rozando la autoparodia, imaginándome a mí mismo por la calle que baja cerca de mi casa y va a parar a otro cruce, a otra carretera, a otro lugar. Pues así es mi vida. Una calle que lleva a otra calle que lleva a otra calle. A veces voy por una y abandono otra, olvidándome de su nombre y su recuerdo, sin ni siquiera pensar que alguna vez , yo, estuve paseando por allí. Poco importa ahora, estoy en otra calle.
Calles y calles que recorro sin cesar son lo que llamo mi existencia, a veces por la acera, otras por la calzada, saltando en los pasos de cebra, unas veces lento, las más rapido. Mi vida son las calles que dan a una gran avenida que es el morir.
Y salto por ellas, algunas más grandes y espaciosas, todo lujo y glamour, otras pequeñas, íntimas, sencillas, sinceras. Muchas me repudian y me miran mal, y yo a ellas. A veces sólo rozo mi pie cuando paso de una acera a otra y noto su tacto, distinto al de la otra calle, siempre todas distintas y tan parecidas al mismo tiempo.
Hablaba de que tu nombre resonaba en mi cabeza, pero se me olvidó en una calle, una calle que dejé de atravesar hace tiempo.

Bloom-Withno

lunes, 17 de mayo de 2010

Progreso

Aprendí, supongo que a fuerza de voluntad y sobreponerme, a entenderme a mí mismo. No es tarea fácil, he de reconocer. Siempre tropezamos (y tropezaremos) en los mismos errores de una manera constante, sólo cambian los nombres, las personas, todo lo demás es igual. Pero en el fondo, muy en el fondo, uno aprende a ser fiel a uno mismo, a saber aguantarse con lo que se es y con lo que toca. Si no, mal asunto...
Cometeré mil errores y maldeciré mi destino otras mil, pero sabré reponerme y afrontar lo que venga. Como he hecho siempre. Como haré siempre.
Ahí reside mi fuerza. Y la vuestra. Sólo tenéis que descubrirla...

Bloom-Withno

jueves, 6 de mayo de 2010

Terror

Corre. Corre tan rápido como puedas. Rápido. ¡¡¡CORRE!!!...
Silencio... todo se torna negro. La calma, una pequeña neblina reina en el ambiente...La calma...
¡¡¡CORRE TE HE DICHO!!!... No mires atrás. Si haces eso estás perdido.
La hoja afilada de la guadaña corta el aire a su paso. No vas a poder escaparte. Al menos, no ahora, no hoy...
¡Zas! El tajo en el cuello abre una herida enorme y la sangre sale escupida de su garganta.
Silencio... todo es silencio. La bruma lo inunda todo...
Solo se oye el chirrido de la hoja de la guadaña arrastrada por el cesped manchado de sangre.
Una bonita noche dominical.

Bloom-Withno