viernes, 21 de agosto de 2009

The wire (Serie TV)

The wire (en España Bajo escucha) relata la vida en Baltimore desde varios ángulos. Los bajos fondos del tráfico de droga, las altas esferas políticas estatales, la vida en el puerto. el departamento de Homicidios. Todo ello salpicado de personajes variopintos: drogadictos, policias, alcaldes, comisarios, políticos, griegos, negros, blancos, rusos, personas de buen vivir y personas descarriadas.

El protagonista: Jimmy Mcnulty, detective de homicidios asignado a un grupo especial de operaciones que realiza escuchas, se enfrentará no sólo a los capos de la droga de la ciudad, sino también a su propio departamento y a las altas esferas para llegar hasta el final.

Destripando, ojo.

A estas alturas, sino te suena esta serie, estás condenado al garrote vil.

Aclamada y venerada por la critica y el público, con una veintena de nominaciones en los más importantes premios estadounidenses, esta serie ha sido un éxito rotundo de la HBO, otro más.

Jimmy Mcnulty, detective del Dpto. de Homicidios de Baltimore asignado a un grupo especial de operaciones, investiga una serie de asesinatos y pistas que lleva al espectador a presenciar el lado oscuro de la ciudad de Baltimore. el tráfico de drogas, la prostitución, la violencia, la ambición de unos personajes (basados en la realidad) que campan a sus anchas por ambos lados del sistema, el legal y el ilegal, siendo muchas veces esta diferencia inexistente.

Y es ahí donde The wire se gana con derecho propio el estatus de serie de culto. El mundo horrible y cruel que hay detrás de un billete verde y de una dosis, ese que tanto intentamos evitar, se nos muestra como una parte de la realidad que no desaparece. Una relaidad fría y compleja que siempre estará presente en cada ciudad (Baltimore es sólo un ejemplo) amparado por los inmensos beneficios que genera tanto para los soldados que la venden como para los políticos sin escrupulos.

Lo que hace grande a The wire es que todos, desde el primero hasta el último de los ciudadanos (ya seas juez, abogado, alcalde, obrero o traficante), se ven envueltos en la espiral que genera ese negocio. El mayor negocio, el mejor. A través de cinco temporadas podemos ir viendo como la raices de este negocio se extienden a todas las capas de la sociedad y en todos los niveles de la administración. En cada temporada podemos ver distintas localizaciones de la ciudad: Calles de Baltimore, Puerto Marítimo, Escuela de Baltimore, Redacción del periódico Baltimore Sun. Y en todas ellas lo que el negocio deja y genera: corrupción, violencia, poder, marginalidad, riqueza, etc.

El retrato se hace más crudo cuando intuyes que ese mundo pintado y real es inabarcable e intocable. Que todos se ven abocados a un futuro incierto y que en muchos casos acabará con un cuerpo sin vida, cintas acordonando la zona y un detective de homicidios estudiando el lugar.

sábado, 15 de agosto de 2009

Ghost in the shell

Primera película de la archifamosa saga de novelas gráficas-películas-video juegos. Dirigida por Mamuro Oshii (Avalón, Assault Girls) en el año de Nuestro Señor de 1995.
La agente Kusanagi, de la Sección 9 del Departamento de Seguridad del gobierno de Japón, investiga los asesinatos relacionados con un peligroso criminal cibernético llamado Puppet Master.

Destripando, ojo.


Den por hecho que mi experencia manga/anime queda reducida a Bola de Dragón y tres cosas más. Así que no entraré a valorar la novela gráfica y su comparación con la película.

La agente Kusanagi trata de resolver varios crimenes y robos de identidad que tienen como denominador común un nombre: Puppet Master. Este temible nombre esconde a un terrorista cibernético que puede introducirse en practicamente cualquier unidad de información y piratear cualquier base de datos (tanto físicas como mentales). La agente Kusanagi y su grupo de la Sección 9 tratarán de atrapar a este escurridizo criminal en una persecución que se revelará como una busqueda vital para la agente y un intento de comprender su relación con el mundo que le rodea.

El mundo que nos presenta GITS recuerda mucho al de Blade Runner. Es innegable que ha bebido de esa película y que ha dado de beber a Matrix. Con una atmosfera oscura, que respira depresión, GITS pinta un futuro en el que máquinas y humanos conviven y se mezclan para crear cyborgs. Máquinas con rastros de células humanas en su cuerpo que son fabricados y creados con un alma propia.

GITS a nivel visual es poderosa. Cada punto de cámara está estudiado para confeccionar un mundo sin fisuras que nos deja sin aliento. Con una indudable calidad en su fotografía, GITS va desgranando personajes, trama y razonamientos filósoficos que atrapan al espectador en un mundo espectacular por su contenido y su acción.

Un anime con palabras mayúsculas que habla con un idioma propio, destilando cine de culto en cada palmo de metraje y alejándose de las películas anteriormente mencionadas. Para el que no esté acostumbrado al anime, puede parecerle irreal o ilusorio, casi ridiculo. No debemos olvidar que es una película de ciencia ficción desde la F hasta la N.

Es ahí donde GITS demuestra su baile de medios y su compleja historia. No hay que desesperar si el espectador se ve apabullado por la historia, puede revisionarla y así, de paso, contemplar con mayor asombro la textura de sus colores y sus sombras.

GITS es un portento de imágenes. Quizá tenga un guión dificil, inextricable, con diálogos largos y complejos, pero no niegue el espectador que en GITS hay un mundo pintado de inigualable expresión que se le presenta único, como la película.

Y dejo para lo último la banda sonora. Kenji Kawai se llama el tipo cuya obra respira intensidad, cine clásico, misterio, exotismo, drama, oscuridad. Se mimetiza e intensifica la película como sólo las grandes obras lo hacen.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Cypher

Morgan Sullivan en un contable con una vida aburrida que quiere ser contratado por Digicorp y entrar en el intrincado mundo del espionaje industrial. En su camino conocerá a Sunway Systems, feroz competidora de Digicorp, y a Rita Foster, aliada de Sebastian Rook, misteriosa dama que oculta secretos profundos acerca de Morgan Sullivan.


Destripando, ojo.

En un mundo dominado por las grandes empresas, son dos (Digicorp y Sunway Systems) las que luchan denodadamente por destruir al contrario. Espiar, acechar, robar, falsificar e incluso matar son moneda de cambio para hacerse con los secretos del otro.

Entre estas empresas se encuentran varios personajes que, a medida que discurre la trama, nos van introduciendo en ese oscuro mundo que es el espionaje industrial.

El primero de ellos es Morgan Sullivan: contable y con una existencia rutinaria que tratará de ser contratado por Digicorp para buscar aventuras y acción. El segundo, Rita Foster: una subrepticia damisela que esconde siniestros secretos y verdades que harán encontrar en Morgan Sullivan a todo un heróe. El tercero, Sebastian Rook, el espía del que todos hablan. Se mueve entre la leyenda urbana y el rumor, nadie le ha visto la cara, nadie le conoce, nadie tiene contacto con él. Excepto Rita Foster.

A través de estos personajes y un portentoso -y arriesgado- impacto visual, la película se va desarrollando a cuentas gotas, como las grandes óperas del thriller. Sin apenas resquicios de acción, el espectador se ve agobiado, encerrado. Enfrentado a un mundo de espías dobles y cámaras ocultas donde la información es oro y cualquiera puede matar o morir por ello.

Eso sí, en la película hubo partes de la historia que me sonaron repetidos y algunos planos con efectos especiales delataban el papel-cartón que había detrás. Pero sí merece la pena siendo cine independiente tratando de realizar una película sci-fi con trama.

Pocas películas hay que merezcan un respeto por tratar de conseguir algo diferente.

PD: Mención especial a la banda sonora del señor Michael Andrews que no hace más que añadir intriga y desconcierto a la trama.

lunes, 3 de agosto de 2009

De esta parte del mundo

Paseo por la calle intentando encontrar mi lugar. Nunca se me dio bien eso de ubicarme, debo ser culo de mal asiento. La gente me rodea a su paso mientras camino mirando al horizonte, a ese cielo anaranjado que me mira desde arriba pero no me juzga. Mis pasos son largos pero no simétricos, a veces más largos, a veces más cortos, pero siempre hacia adelante. Me deslizo suavemente entre las farolas que se enfrentan a mi presencia y me cortan el camino.
Pero da igual, porque tengo claro cual es mi camino: Seguir andando, sin pararme, hacia adelante, nunca retrocediendo, siempre avanzando.
Bloom-Withno

domingo, 2 de agosto de 2009

Los mundos de Coraline

Coraline se muda con su familia a los Apartamentos Rosa. Allí descubrirá a personajes tan variopintos como el señor Bobinsky, Miss April Pink, Wibye Lovat y un extraño gato. Además, descubrirá que su nueva casa tiene puertas que conducen a otros mundos con otra realidad.


Destripando.

Ya en los créditos iniciales se puede observar que Los mundos de Coraline es diferente. Es estremecedora en la animación principal, extraña, oscura, sombría.

Los mundos de Coraline se mueve entre el mundo infantil gracias a su cuento de hadas y en el mundo adulto en su alma. En un ambiente enigmático, Coraline va conociendo a personajes variopintos como son su vecino Mister Bobinsky, que dirige un circo de ratas; las señoras Spink y Forcible, antiguas vedettes-malabaristas y al despistado y hablador Wibye Lobat. Todos ellos dejan entrever un mundo único, extravagante, decaído, pasado.

La soledad impuesta por sus padres a Coraline hace que esta busque aventuras en cualquier rincón de la enorme casa. En un rincón de estos, Coraline encontrará una puerta minúscula que le llevará a conocer otro mundo. Un mundo donde tiene padres alternativos, vecinos alternativos, amigos alternativos. Un mundo donde todo se antoja perfecto gracias a las maquinaciones y ensoñaciones de la otra madre. Una madre que atrapa a los niños desprevenidos con prevendas para luego coserles botones en los ojos. Para atraparlos para siempre en su terrible jaula.

Los mundos de Coraline busca en todo momento la ensoñación de los pequeños y el descuido de los padres. No hay que engañarse, a pesar de ser animación, Coraline busca el color y el negro para mostrarnos lo que es capaz de hacer la animación Stop-Motion. Con un alarde de efectos, texturas, cámaras y colores; Coraline nos muestra que ambos mundos no se separan sólo por una puerta. Que ambos mundos están más cerca de lo que creemos.

Al fin y al cabo, soñar y tener pesadillas se dan en el mismo acto de dormir.

Wall-E

Wall-E es el último robot de limpieza que queda de un plan de los humanos para recoger toda la basura acumulada en la Tierra mientras estos esperan fuera de ella. Otro robot (EVE) enviado por los terrícolas a inspeccionar si queda vida en el planeta, se encontrará con Wall-E. La relación entre ambos les deparará un sinfin de aventuras tanto en la Tierra como fuera de ella.

Destripando.

Aclamada obra animada de Pixar, otra más. En el año de nuestro señor 2008, Andrew Stanton (Toy Story, Finding Nemo) nos deleitaba con una relación extraña entre robots en un mundo post-apocalíptico.

Más aún, en Wall-E hay un robot del mismo nombre que no pronuncia sonido alguno en los primeros momentos. La devastadora presentación de los protagonistas nos deja así, en silencio, como los dialogos de los robots que se conocen, que viven y disfrutan de un lugar tan inhospito como es la tierra del 2700.

Wall-E encuentra en EVE, el robot enviado a la Tierra para supervisar algún halo de esperanza en forma de vida, a la compañera ideal que siempre había soñado a través de la cinta de video "Hello, Dolly". Junto a ella, se encamina al extraño viaje que le depara el haberle regalado una planta. Un camino que le lleva a conocer el último reducto de la vida humana: la nave Axión. En ella encontrará a los humanos acomodados y con sobrepeso debido a la ingravedad y al estilo de vida que se ejerce en la nave. Además, Wall-E trabará amistad con máquinas disfuncionales además de combatir las órdenes inquebrantables del ordenador de la nave para llevar a los humanos de vuelta a la Tierra.

Todo ello con claridad de ideas, con situaciones hilarantes, con un virtuosismo técnico y con un guión trabado de momentos inolvidables. Wall-E dibuja un lugar donde los hechos y las palabras se filtran a través de gestos y movimientos que el espectador en todo momento nota en cosas tan frías como un robot de masaje, un robot limpiador, un aspirador, una sombrilla...

Wall-E es comedia, es ciencia-ficción, es amor, es esperanza, es drama, es conmoción, es aventura, es creer, es luchar.

Wall-E sugiere el aroma de las grandes obras maestras. Una película destinada a pervivir en nuestra memoria, infinita como es el universo y delicada como es la hoja de una planta.

sábado, 1 de agosto de 2009

Sicko (Documental)

Documental del afamado Michael Moore, ganador de un oscar por su documental Bowling for Columbine, que versa sobre la Sanidad de su país, el negocio que supone para las empresas privadas, políticos, médicos... y de la situación dramática que vive casi el 20% de la población que no tiene acceso a cobertura médica.


Destripando. O diseccionando, como el lector prefiera...

Michael Moore saltó a la palestra, de forma internacional, gracias a su documental sobre los sucesos en el Instituto Columbine donde dos estudiantes perpetraron una masacre que se llevó la vida de doce alumnos y un profesor.

Aquí, en este documental, Michael Moore ataca al negocio que supone en su país la cobertura médica legal de cada ciudadano americano. Los tejemanejes de las aseguradoras en complot con políticos y médicos y las dramáticas vivencias que sufren los ciudadanos de su país.

Michael Moore me pareció aire fresco en la opinión pública estadounidense. Una voz crítica con el estilo de vida estadounidense y el lado oscuro que esconde el way of life americano protagonizado en su mayoria por empresas y políticos. Aunque también encontré detalles en sus métodos que hicieron ruborizarme ante la frialdad de cómo los usaba, contra quién los usaba y a costa de quién.

En su aclamada obra Bowling for Columbine, me avergoncé de Moore por utilizar a dos chavales para enfrentarse a una multinacional, le odié por ir con la foto de una niña asesinada a uno de los iconos más representativos del país (el actor Chalrton Heston). Se me caía la cara de vergüenza al ver a Moore utilizar los mismos medios que ví en nuestra querida y amada Mercedes Milá queriendo destapar a las tabacaleras españolas por su negocio mortal en pos de la verdad del telespectador, con el autotítulo de representante de los curritos.

A Moore le ha pasado siempre. Persiguiendo argumentos que apoyen sus tesis se le puede ver enfrentándose al actor antes mencionado, llevando de la mano a dos estudiantes contra el Golliat de Wall-Mark o acercándose a Guantánamo (en Sicko) con un grupo de "heridos" sanitarios para pedir la misma atención privilegiada que dispensan a los presos políticos. Moore se obceca tanto en demostrar las incoherencias del sistema estadounidense que a veces no tiene en cuenta que cae en el victimismo, en las situaciones ridículas expuestas anteriormente y en el peligro de que todo eso degenere la crítica inicial. Como quien trata de justificar una muerte en pos de una victoria para el pueblo.

Y no tiene en cuenta que los hechos que nos expone son tan claros y tan rotundos que no hace falta montar el circo mediático que monta. El espectador puede contemplar con pavor como un ciudadano tiene que elegir entre cual de sus dedos salvar, como una empresa aseguradora deja morir a un ciudadano por no costearle la operación, como se desprestigia el sistema sanitario universal (a la que llaman Sanidad Socializada) en pos de la altamente rica Sanidad Privada, la declaración escalofriante de un médico al que premian por desatender a sus pacientes...

Tremendos argumentos y situaciones, bien narrados y perfectamente demostrados que no dejan lugar a la duda o a la negación. Como tampoco debieran dejar lugar a las excentricidades de su director.

Sicko es una clara y demoledora reivindicación contra todos aquellos que critican la Sanidad Pública como un sistema imposible, ruinoso, y como los que critican este sistema se benefician de los dispendios de la sanidad privada.

He de aclarar que mientras Moore contaba la historia de como se pasó de un sistema sanitario universal a uno de pago, se me heló la sangre al comprobar con terror como las mismas artimañas de aquellas grandes corporaciones (incluida las administraciones estatales) se parecían en exceso a los argumentos de los políticos de aquí y ahora. Que sin desprestigiar la sanidad pública, dicen que no pasa nada mientras los tiempos de espera se alargan, la atención decae, las camas se amontonan en los pasillos, las listas de espera aumentan, etc...

Vaya usted a saber por qué oscuros y enriquecedores motivos pasa esto.