sábado, 1 de agosto de 2009

Sicko (Documental)

Documental del afamado Michael Moore, ganador de un oscar por su documental Bowling for Columbine, que versa sobre la Sanidad de su país, el negocio que supone para las empresas privadas, políticos, médicos... y de la situación dramática que vive casi el 20% de la población que no tiene acceso a cobertura médica.


Destripando. O diseccionando, como el lector prefiera...

Michael Moore saltó a la palestra, de forma internacional, gracias a su documental sobre los sucesos en el Instituto Columbine donde dos estudiantes perpetraron una masacre que se llevó la vida de doce alumnos y un profesor.

Aquí, en este documental, Michael Moore ataca al negocio que supone en su país la cobertura médica legal de cada ciudadano americano. Los tejemanejes de las aseguradoras en complot con políticos y médicos y las dramáticas vivencias que sufren los ciudadanos de su país.

Michael Moore me pareció aire fresco en la opinión pública estadounidense. Una voz crítica con el estilo de vida estadounidense y el lado oscuro que esconde el way of life americano protagonizado en su mayoria por empresas y políticos. Aunque también encontré detalles en sus métodos que hicieron ruborizarme ante la frialdad de cómo los usaba, contra quién los usaba y a costa de quién.

En su aclamada obra Bowling for Columbine, me avergoncé de Moore por utilizar a dos chavales para enfrentarse a una multinacional, le odié por ir con la foto de una niña asesinada a uno de los iconos más representativos del país (el actor Chalrton Heston). Se me caía la cara de vergüenza al ver a Moore utilizar los mismos medios que ví en nuestra querida y amada Mercedes Milá queriendo destapar a las tabacaleras españolas por su negocio mortal en pos de la verdad del telespectador, con el autotítulo de representante de los curritos.

A Moore le ha pasado siempre. Persiguiendo argumentos que apoyen sus tesis se le puede ver enfrentándose al actor antes mencionado, llevando de la mano a dos estudiantes contra el Golliat de Wall-Mark o acercándose a Guantánamo (en Sicko) con un grupo de "heridos" sanitarios para pedir la misma atención privilegiada que dispensan a los presos políticos. Moore se obceca tanto en demostrar las incoherencias del sistema estadounidense que a veces no tiene en cuenta que cae en el victimismo, en las situaciones ridículas expuestas anteriormente y en el peligro de que todo eso degenere la crítica inicial. Como quien trata de justificar una muerte en pos de una victoria para el pueblo.

Y no tiene en cuenta que los hechos que nos expone son tan claros y tan rotundos que no hace falta montar el circo mediático que monta. El espectador puede contemplar con pavor como un ciudadano tiene que elegir entre cual de sus dedos salvar, como una empresa aseguradora deja morir a un ciudadano por no costearle la operación, como se desprestigia el sistema sanitario universal (a la que llaman Sanidad Socializada) en pos de la altamente rica Sanidad Privada, la declaración escalofriante de un médico al que premian por desatender a sus pacientes...

Tremendos argumentos y situaciones, bien narrados y perfectamente demostrados que no dejan lugar a la duda o a la negación. Como tampoco debieran dejar lugar a las excentricidades de su director.

Sicko es una clara y demoledora reivindicación contra todos aquellos que critican la Sanidad Pública como un sistema imposible, ruinoso, y como los que critican este sistema se benefician de los dispendios de la sanidad privada.

He de aclarar que mientras Moore contaba la historia de como se pasó de un sistema sanitario universal a uno de pago, se me heló la sangre al comprobar con terror como las mismas artimañas de aquellas grandes corporaciones (incluida las administraciones estatales) se parecían en exceso a los argumentos de los políticos de aquí y ahora. Que sin desprestigiar la sanidad pública, dicen que no pasa nada mientras los tiempos de espera se alargan, la atención decae, las camas se amontonan en los pasillos, las listas de espera aumentan, etc...

Vaya usted a saber por qué oscuros y enriquecedores motivos pasa esto.

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