sábado, 22 de mayo de 2010

Rabia

Quiero verte llorar. Quiero verte rota por el drama, por la sinrazón, con el corazón roto. Estoy tan cansado...
A tí te miré el otro día, y ahora te has ido. Parece que fue ayer cuando...
Mi cuerpo pesa toneladas de odio repartidas por cada una de mis neuronas. Odio odiarte y odio que te hayas ido.
Pero te fuiste. y ahora, ¿Qué hago yo sin ti? Nadie me ha dicho que es lo que tengo que hacer con mi vida, mi desorientada vida, mi angustiosa vida, vagando por las calles como un miserable apolillado que no sabe nada de esta horrible vida y ve como los demás lo miran y lo compadecen.
¿Por qué te arrebataron de mi lado? ¿Qué Dios, en su subjetiva infinita bondad, dijo que debías dejarme solo?
Mi odio se convierte en cansancio. Tanto cansancio, tanto, que ya nada me importa. He traspasado la frontera de lo que es bueno para mí mismo. No quiero nada, simplemente desaparecer y volver años, siglos quizá, de nuevo. Y retomar una vida antes de que tú te fueras.
Miraré hacia arriba y creeré verte...

Bloom-Withno

No hay comentarios: