sábado, 12 de marzo de 2011

Kaleidoscopio

Es difícil sentirse solo. Básicamente, consiste en una cuestión de aceptación: Todo sigue igual que antes, solo que ahora lo aceptas. Miras a tu alrededor y ves a la gente riendo y disfrutando, siendo felices.
Pero aprietas un poco el objetivo y ves el prisma de nuevo. Ella quiere tener reconocimiento social, él nunca sabrá lo que es disfrutar de un libro; ellos se casarán, tendrán hijos, no se soportarán, se divorciarán y se terminarán odiando, germinando en sus hijos un desarraigo a lo afectivo, marchitando su inocencia.
Algunos pegan y matan a sus mujeres, otros ponen bombas, todos siempre acordes a las maneras y costumbres sociales, nada recatadas en algunos casos. Algunas venden su cuerpo para las revistas, otras para tener dinero, la mayoría para un polvo.
Otros se drogan y se evaden, incluso hay algún devoto de la fauna y flora que ama a los ornitorrincos y desprecia al ser humano.
Queréis fiesta, diversión, evasión y entretenimiento y pensáis que eso es vivir el momento. Becerros...
Os sentís desdichados, culpables, ahogados por la presión de vuestro modo de vida y habéis olvidado lo importante: Saborear cada minuto de vuestra inútil y patética existencia. Sois tan idiotas que no sabéis de qué hablo. Ni en cien vidas encontraréis el fuego que arde por dentro y te consume, que te obliga a dejarte el alma en cada situación, exponiéndote al fracaso y a la derrota y superándolo mediante la abnegación.
Habéis querido dejar de sufrir y estáis dejando de sentir. Lo queréis más placentero. Joderos, pues no hay placer.
Sois una masa aborregada deforme y abigarrada que sólo quiere pasar por su existencia sin ningún hecho remarcable. Seguramente os parieron por el culo.
Sí, es difícil sentirse solo. Pero más difícil es no sentir.

Bloom-Withno

1 comentario:

María Dolores dijo...

Lo acompañados que estamos por fuera y lo solos que estamos en realidad cada uno de nosotros por dentro, aunque no lo parezca...
Hay que saber disfrutar en ciertos momentos de la soledad y que uno pase tiempo consigo mismo, mirar dentro de ti. Leer un libro, tocar una canción, sentir pasión por algo, o incluso simplemente lograr la calma activa (no la pasiva que se consigue con la droga)... Hay gente que no se soporta a sí misma, y por eso no pueden estar solos, cuando se conocen a sí mismos se asustan y les entra miedo, no se aceptan, están llenos de prejuicios, y hasta obsesionados con el estatus social... con lo que algunos a toda costa buscan compañía, aferrarse a alguien sin preocuparse de la sutil diferencia entre amar o sentir de verdad, y encadenar su alma. A veces presionados por la sociedad en sí, por una personalidad débil y vulnerable, y por no tener la valentía y la fuerza interior para decidir ir, si hace falta y si es lo que necesita, a contracorriente.
Por eso no esperes, toma.. vive el presente con la mayor intensidad de la que seas capaz. Cuando te encuentres, sé lo que eres. Ten el valor de serlo. Sal voluntariamente al encuentro de tu destino; abrázalo y fúndete con él. Agarra cada instante y elige cuanto te ofrezca, porque después te arrepentirás de lo que dejes, y has de sentir como si hubieses rechazado lo que ahora no elijas....
No te separes de la vida. No dejes de abrazarte a ella con fuerza, ni por cobardía, ni por pereza.. Cuando alguien te lo aconseje por prudencia, aléjate de él, pues la vehemencia es enemiga de la circunspección... y pregúntate de vez en cuando para qué estás aquí, quizá estés sólo para averiguarlo...
Olvídate de buscar la felicidad, no existe, pero sí momentos irrepetibles que se quedan en nuestras entrañas y nuestro ser.. No olvides esto: CREARÁS ALGO CUANDO CREAS EN ALGO.

María Dolores.