domingo, 2 de febrero de 2014

Eres lo que creas

¿Sabes ese momento exacto en el que tu cabeza se evade de tu cuerpo y sientes que todo está en orden? No entiendes por qué, probablemente porque es uno de esos momentos únicos en los que, irremediablemente, te haces sabio. No lo sabes pero lo sabes. Es una sensación extraña, pues no es consciente, no piensas, solo sientes. Y probablemente sientes porque dentro de ti lo sientes. Y esa afección hacia tu persona es, paradójicamente, una revelación. Sientes mucho lo que sientes, pero al sentirlo, todo tiene sentido.
¿Por qué pasa esto? Porque sin duda, empiezas a creer. Te vuelves proteico. Tus brazos se ramifican, creces, reproduces y abarcas todo lo que eres. Puedes asir las estrellas porque tu eres todo y todo eres tú.
Y no sabes por qué. He ahí la paradoja.
Pero entiendes.
Entiendes que estás en el punto de partida de algo que tú mismo decidirás.
Eres lo que creas, si crees, pues esta vida es creencia propia. Creer en ti. Descreer. Obviar todo lo que te rodea para entenderlo mejor.
Es posible que esto pase cada mil años. O es posible que no te vuelva a pasar.
Eres lo que creas. ¿Crees?

Bloom-Withno

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