jueves, 3 de junio de 2010

Sollozando...

Sollozar es un verbo que nadie utiliza porque suena de lo más pomposo. Y no lo usamos por una buena razón, por pomposo, cursi, pedante y porque tampoco sabemos muy bien cual es su significado concreto. ¿Es el sollozo algo bueno? ¿Se puede sollozar de alegría?
Supongo que el sollozo es algo que te estremece y apunta directamente a tus entrañas, a tu estómago, a esa parte de tu anatomía desprovista de coraza que te cubra de los ataques que la vida te inflige. Sollozos, al fin y al cabo, de tu vida.
Quizás esos ojos con lágrimas a punto de resbalar por tus mejillas sean por algo bueno. Puede que lo sean, a fin de cuentas, ¿Qué es la alegría y la tristeza, si no las dos caras de una misma moneda en la que nuestros actos son casi idénticos, primero excitacion, luego agitación y finalmente desborde de sentimientos? Todo son matices para lo que es nuestra existencia, nuestra alma, eso que nos mueve y nos lleva a odiar y a querer y a volver a odiar por haber querido para posteriormente amar a alguien que no conocíamos o sí y volver al principio, subir y bajar en un torrente de emociones que nos hace felices o infelices, dichosos o incompletos y que es nuestra vida, nuestra trágica, vertiginosa y rocambolesca vida.

Bloom-Withno

No hay comentarios: