sábado, 16 de mayo de 2009

El tiempo desmedido

A veces uno tiende a pensar en la soledad, o en la existencia, o vete-tú-a-saber-qué en determinados momentos de su vida. No es malo en sí, pero la reflexión ayuda en ciertos modos igual que perjudica en otros. A veces reflexiono sin saber por qué, y me parece de lo más extraño.

Generalmente vivo con el conocimiento (por no decir la más absoluta certeza) de que la gente que habla de la soledad nunca ha estado sola. Al igual que los locos no saben que lo están, con la soledad pasa algo parecido. Un poema estupendo de Bukowski llamado Alone with Everybody así me lo confirma.

Horas, minutos y segundos que parecen abarcar una porción de tiempo, eso suele ser la vida (desde un punto claramente orwelliano), y por lo demás, poco más hallamos en ella. Puede ser también que el tiempo y el espacio se nos confundan y todo se aplique a la vez y al mismo tiempo, o que nada de lo que pase suceda (esto más borgiano si se quiere ver así, o si se es seguidor de la serie Lost).

Por lo demás, nada pasa. ¿Qué es el amor? ¿Por qué necesitamos sentirnos seguros? ¿Por qué nos odiamos? ¿Por qué somos así? ¿No sería más facil sólo vivir?

Grandes pensamientos y sentimientos muy profundos afloran en nosotros, pero ¿en serio son tan profundos? Dicen que el enamoramiento dura 3 meses y el amor 3 años. A veces ni eso. La introspección, tan necesaria a veces, no surte efecto. Necesitamos canalizarnos a nosotros mismos, esto no marcha.

Bloom-Withno