viernes, 11 de mayo de 2012

No es personal

A ver, la cosa va así: Te voy a joder. Pero no en el sentido que tú quieres. Te voy a joder vivo.
Entiéndeme, tengo que mantener mi nivel de vida, y con esta crisis, la cosa se ha puesto chunga. Asi que tienes que pagar. Mis viajes, o los colegios privados de mis hijos no se pagan solos. Necesito tu dinero. Y eso es exactamente lo que voy a hacer, coger tu dinero. No es que pierda dinero, no, no es eso. Es que no gano tanto como antes. Y yo quiero ganar tanto como antes. ¿tú me entiendes, verdad? ¿Por qué un pobre empresario, que se levanta para llevar a sus hijos al colegio, reunirse con el concejal y pasarse por el gimnasio antes de supervisar su empresa debe ganar menos? No es justo. Y mis casas no se pagan solas. Ni la asistenta, ni las clases de hípica, y mucho menos invitar a comer al alcalde y a mi entrenador personal. Si tú tuvieras un chalet o dos como yo, los querrías tener en perfecto estado, ¿a que sí? Pues yo también lo quiero.
Sólo pido algo de justicia, algo de humanidad para que mi mujer pueda seguir sin trabajar, y no tener que mirar cuánto gasta cada mes.¿Es eso mucho pedir? Ponte en mi lugar. Si esto sigue así, ella tendría que trabajar, incluso no podríamos ir a Baqueira a esquiar. Dime tú, qué clase de vida sería esa.
Yo no he nacido para soportar esas penas. Tengo educación, buenas maneras, soy protocolario, voy siempre vestido a la última, y tengo varios masters. ¿En qué trabajo? Bueno, ya sabes, un poco aquí, un poco allá. Muchas reuniones, muchas comidas, hablar con banqueros, ese tipo de cosas.
Pero todo eso se puede desmoronar si no gano como ganaba antes. Y NECESITO GANAR COMO GANABA ANTES. Tú no lo entiendes, nunca has tenido dinero.
Por eso, el poco que tienes, te lo voy a quitar. Entiéndelo, no es personal.

Bloom-Withno

lunes, 7 de mayo de 2012

Petite musique chinaskiana...

Dentro de estas cosas extrañas e inveteradas que le pasan a uno en el discurrir de la vida...
No, vuelve a empezar... utilizas un lenguaje raro... habla normal, ¿quieres?... recuerda, lenguaje fácil, eeeeeasy... ampliación de miras...perspectiva... pero ¿qué?... tu propia Naturaleza te lo indica... y no vas a estar discutiendo cosas a estas alturas. Uno es como es.
Pues dentro de estas cosas extrañas e inveteradas que le pasan... ¿Inveteradas?... espera...espera... ¿qué es eso? ¿Inveteradas??? ...¿Eso existe?... deja de inventarte palabras, ¿quieres?... Prosigue.
Prosigo pues. Dentro de estas cosas extrañas e invet...ejem...estas cosas extrañas e inesperadas que le pasan a uno en el discurrir de la vida... Para, para, para...me matas, tío... ¿Discurrir?... Tío, ¿no puedes hablar o escribir como una persona normal?... deja de utilizar palabras raras y antiguas que no entiende nadie... no te entiendo. ¿No sabes hablar normal?... Vamos a ver, ¿qué quieres decir?... yo te traduzco.
Pues no sé, a ver, vamos a probar. Yo lo que quiero decir es que a lo largo del día te pasan cosas extrañas que uno no entiende pero que forman parte de ese proceso continuo que es la vida y que sin tú saber por qué forman un todo que encaja a la perfección. Eso es más o menos lo que estoy escribiendo ahora.
Mira tío, no he entendido ni una palabra de lo que has dicho. Pero ni una. ¿Proceso? ¿Un todo? Tío, deja de decir chorradas. Me aburres.
Cuando...
¡¡¡BOOM!!!  El tiro le atravesó la frente, saliendo la bala por detrás. Sesos y más sesos esparcidos por el suelo.
¿ESTO SI LO ENTIENDES, NO? ¡ESTO SI LO ENTIENDES!
En su rostro sólo había una mueca torcida, una medio sonrisa irónica de lo puta que había sido la vida.
Él continuó bebiendo. Lo entiende...lo entiende... esto si lo entiende...

Para todo aquel que haya leído "Fantasía para otra ocasión" y "Música de cañerías"

Bloom-Withno

martes, 1 de mayo de 2012

Cónclave

Todos los asistentes ocuparon su sitio entorno a la gran mesa de roble que ocupaba el centro de la habitación. Una gran sala sin ventanas, algunas luces a los lados y una alfombra que cubría el suelo. No eran muchos, pero sí los suficientes. Los importantes.
Todos menos uno. Faltaba una persona en su silla. El anfitrión. Hizo esperar a sus comensales durante un par de minutos hasta que, cerciorándose de que todos habían tomado asiento y estaban expectantes, hizo su entrada.
Ella tomó asiento. Cara de no haber roto un plato pero los ojos le delataban. Estaba ansiosa de poder. Los otros le miraban como un perro a su amo, pero al mismo tiempo como si fuera un hueso. Nada se podía dar por seguro en esa habitación. Y es que no era nada fácil ostentar el poder dentro de una manada de lobos.
- Señores, comencemos -dijo ella mirando a los asistentes-. ¿Alguna novedad de primer orden?
-No, señora Presidenta, dijo un hombre a su derecha. Todo sigue igual. Seguimos instaurando el miedo en los mercados para seguir acumulando dinero. Los países con deudas están asfixiados. Todo marcha según lo esperado.
-Bien, dijo ella con cara de satisfacción. ¿Cómo llevamos el tema de las armas? ¿Siria, África?
- No hay de qué preocuparse, señora Presidenta -dijo otro que estaba un poco más al fondo-, los recursos siguen abasteciendo a todos. Hemos dado munición a los rebeldes por si ganan y al Gobierno de cada país en guerra para asegurarnos que todo seguirá igual.
- Los representantes de las Agencias, ¿cómo están las deudas?
- Todo va como la seda, señora Presidenta, dijo un hombre a su izquierda. Seguimos acosando a todo país que debía dinero a la Corporación, gracias a la diligencia del Presidente del FMI aquí presente y a la Tesosería estadounidense. Seguimos agobiando a los pobres y acumulamos poder cada hora.
-Bien, bien -dijo ella recostándose en su silla-. ¿Cómo va el tema de las condonaciones?
Todos le miraron estupefactos.
-Era broma, dijo ella. Todos se echaron a reír.
- Señora Presidenta, aquí están las previsiones para el año que viene. Seguramente cambien un par de Gobiernos en Europa, pero no hay de qué preocuparse. Los muy ingenuos harán todo lo que usted diga.
- Perfecto -dijo ella mientras se levantaba-. Todos se levantaron a la vez.
- Señores, auguro un buen año para nosotros. Un año de devastación del capital, de crisis largas y duraderas que nos harán ricos por muchos años, que nos permitirá dominar el Mundo como llevamos haciendo varios años. No habrá nadie que ose quitarnos nuestro poder. Seremos eternos.
Y desfilando por un pasillo mientras se oía música de las Valkirias, ellá abandonó el cónclave.

Bloom-Withno