martes, 16 de noviembre de 2010

A una amiga lejana

Cada vez que pienso en ti me embarga la melancolía. Una envidia sana que provoca una sonrisa en mi rostro. Muchas personas sueñan con sus sueños, pocos los consiguen.
Desconozco si eres feliz, hace ya tiempo que tu rastro se difuminó en el tiempo que nos ha tocado vivir. A través de mí habla el recuerdo, pues recuerdo es todo lo que tenemos.
Tuviste el coraje de seguir, no amedrentarte, coger las riendas de tu vida, no desfallecer, ser abnegada hasta que tus fuerzas menguaran. Ignoro si lo que digo es verdad, pero quiero recordarlo así.
Recuerdo tu cara arrugada por la sonrisa, una leve inclinación hacia atrás de tu cuello y la risa emanaba de tu garganta. Nostalgia de otros tiempos.
Un día te vi partir, caminando hacia tu destino. Me sentí solo y desamparado, amplificando todo como si fuera devastado por una horda. Perdón, exagero, los recuerdos se amontonan.
Te he admirado toda mi vida y seguiré haciéndolo. Estoy tan orgulloso de ti que quizás ni lo sepas.
Me vuelvo a leer. Es posible que exagere. O no. En lo último, seguro que no.
Pocas veces conoces a gente extraordinaria capaz de decidir su vida. Yo he tenido esa suerte. Ella tuvo esa valentía que yo no tuve ni tendré nunca. Puede que no te vuelva a ver. Espero que seas feliz.

Desde mi habitación, donde recuerdo a mi amiga.

Bloom-Withno

No hay comentarios: