jueves, 30 de julio de 2009

Watchmen

Un grupo de superhéroes ya retirados se ven amenazados por el asesinato de un antiguo compañero: El Comediante. Rorschach, el único del grupo que todavía queda activo, investiga los extraños sucesos con la certeza de que ese asesinato esconde secretos temibles.


Destripando.

Fascinante retrato de un mundo ucrónico en el que Estados Unidos gana la guerra de Vietnam, Nixon es reelegido cuatro veces y la humanidad corre el peligro de sufrir una hecatombe nuclear.

Tengo que decir que yo era otro de tantos que no sabía de la existencia de la novela gráfica del mismo nombre sobre el cual se basa esta película.

El film arranca con un irónico Bob Dylan a todo trapo presentándonos el mundo paralelo en el que se mueve la humanidad. Los grandes hechos de la historia narrados en clave fotográfica nos muestran el asesinato de Kennedy, la alianza Castro-Unión Soviética, el beso de Alfred Eisenstaedt ligeramente retocado, el díptico de Marylin Monroe ligeramente retocado... Todo ello con los superhéroes de fondo como parte intrínseca en la historia.

La película es larga (quizá demasiado), llena de personajes e historias bien ensambladas (dada la cantidad de espacio que requieren todas estas historias) y muy bien ambientada. Las escenas de acción buscan también ser diferentes a las ya vistas en otras tantas películas (la lucha en la prisión y la pelea con Ozymandias me gustaron bastante). Puede decirse del film que es una obra negra, profundamente trágica, que nos habla del destino del ser humano abocado a la destrucción y de la parte íntima (a veces buena y a veces desalmada) de las personas que hay detrás de los superhéroes.

Porque si en algo profundiza el film es en este último punto. Rompe con el típico esquema de superhéroe y nos muestra un ejambre de personajes al cual más oscuro y castigado. El Comediante con ese humor sanguinario y desesperanzado. El Búho Nocturno, que si bien es uno de los que más representa el canón de superhéroe, es calificado de infantil y dubitativo. Ozymandias que, vendido al capitalismo, se codea como uno de los hombres más ricos del planeta y cuyo punto de vista utilitarista es el máximo exponente de la frase: el fin justifica los medios. El Dr. Manhattan, uno de los más poderosos que no siente nada por el ser humano y busca esos sentimientos a través de Espectro de Seda.

A destacar el personaje de Rorschach, un heróe ambivalente, áspero, trágico, desencatado. Curiosamente es el que más violencia destila, el que menos cree en esta sociedad y, sin embargo, es el que lucha denodadamente por dar a conocer la verdad de los hechos a la humanidad.

Por cierto, no quiero dejar de lado la que para mí es la sorpresa del film, el señor Jeffrey Dean Morgan. Visto antes por el autor en películas de corte romántico y más conocido por ser uno de los novios de Izzie Stevens en Anatomía de Grey. El complejo personaje de El Comediante que aquí encarna tiene los rasgos crueles de la persona que cree que los humanos son los peores animales y también el halo de perdedor y miserable en el juego del amor que propone su historia.

Una delicia, sí, señor.

1 comentario:

toño dijo...

Y yo aun sin verla........